lunes, agosto 25, 2008

Confesión


No puedo ser hoy, no volveré a ser lo que fui antes de ser esta mañana, las angustias vienen y se van, entre dos miradas se me pierde la vida, una quisiera ser la vida misma y la otra sueña siendo enterrador. El álamo de mi ataúd ha crecido tanto que llora a gritos ser cortado y la mujer que amo enloquece entre estos dos inadaptados amantes, nunca ninguno de dos aprendió a pedir perdón, hoy pedimos disculpas a gritos empapados en alcohol, mañana con la resaca olvidaremos todo, pediremos un café y un te, cuatro migratan para estas dos cabezas que se pelean a mordiscos, ser de una vez por todas una sola mirada.

Domingo..


Se me rompen las rodillas, se me hunden las agujas del humo en mi garganta, devoro golondrinas que se duermen en los balcones, ausente ya los recuerdos me rompo el alma por hacer presente, las sabanas manchadas por ausencias son hoy fantasmas, el vaso de ron me sonríe en una esquina, los fantasmas de mi mente se sientan en la mesa, sonríen, murmullan entre ellos, me apartan, me abandonan.