De tripas corazón fue la materia prima de mí alma, con sobras de huesos fui rellenado como un muñeco, ausente de dioses y de diablos, condenado a transitar sin fe ni contratos, creado con más fuerza que con amor, salí al mundo para evitar una traición que con el transitar de los años llego igual...perdón madre, quizás no fui lo que se esperaba, quizás el no amar a una pelota provoco todo esto, quizás debí romper más bocas que besarlas, rodeado de mujeres desde la cuna me hice cómplice de los detalles, saboreando olores, jugando a descubrir mujeres entres mis vecinas fui creciendo, exiliados de mis amigos, fuera de todos los equipos del barrio me críe a mi mismo, así llego Zaratustra y un Lobo Estepario a iniciar mi adolescencia, como Harry Haller me fui transitando tras de circos de barrios, borracho dormí en plazas y parques, rodeado de seres imaginarios llenos de magia y el sueño de ser un insociable en una ciudad se fue apoderando de mi, así la pintura se volvió un lenguaje, trocando cuadros por botellas recorrí cientos de bares y llego Bukowski...por Chinaski me llamaban, el borracho poeta llegaba a alimentar las barras de oscuros bares, así llegaron algunas mujeres deseosas de ser musas y otras simplemente deseosas. Poco a poco me fui probando ternos y corbatas, recorrí oficinas y le di la mano a mis enemigos, disfrazado de burgués comí en mesas servidas por mis compañeros, bebí wisky dormido por años en lujosos hoteles, así les fui perdiendo el miedo, así me fui perdiendo...La inocencia ya olvidada y el amor como un mal recuerdo, la revolución se volvió un polvoriento sueño. Así llego a dos años de una fatal promesa, así se fueron mis años, gastando bototos, saliva y sangre, sin más herencia que botellas vacías, manos torpes y una mirada turbia que cambia de color según la ocasión, la magia término siendo un mal truco y los besos se volvieron torpes y mudos. Ahora que el silencio me arrebata cada grito, cada palabra, ahora que la noche se lleva mi vida y la luna ya no me mira, decido llegar hasta acá, decido terminar mis pasos, ahora que hasta las letras me asfixian, ahora que definitivamente te vas...yo también me voy
