miércoles, diciembre 10, 2008

Augurio.


Hay quien hable de esto, con un tono de verso, aún ajeno de la lapides de mi sonrisa, ausente el narrador de las peleas en la cama, hay quien saboree el néctar de nuestras dudas, roedores de ajenos momentos, ausentes de sentimientos, nos roen la mirada, quien marcara nuestro paso, quien reirá con mis chistes, y esta ausencia que no me deja, hoy mas allá de la carne y el hueso, la soledad se presenta como un terrible futuro, como una opción tras el velo, como la lectura de un mal beso, cansadas ya mis manos se duermen a las siete entre lunes y martes, profundo se guarda el recuerdo, con cal enterramos los más tristes momentos, quien hablara de mí mirándote a los ojos, para hacer de mí sólo un mal recuerdo, mi copa ausente de pares, quizás por el hermetismo de quién la alza sola al viento, será la amarga belleza que buscan los poetas, será quizás la falta de besos a la hora en que salen los malditos versos, será mi sonrisa muda y mis bailes en silencio, será Sabina quien por mí declame junto a mi pijama de maderas y huesos, quizás me sobren sentimientos pero en justicia me faltan palabras, las torpes manos se ausentan con vergüenza, un beso se enfría en mi pobre abrazo, la mascara de ser humano cae al cielo, la sonrojada alma al desnudo se acurruca ante el golpe de los ojos, que de furia la miran y condenan, será quizá que este torpe verso, solo sea un augurio de mi muerte, de mi último beso.