No quedaba nada en la mesa
Solo un par de lágrimas
Que discutían con soberbia
-“Más sólo es una sonrisa
Quien dejo abandonada
Tremenda ruina de belleza”-
Decía la más salada
De estas lagrimas abandonadas
Con un respeto de velorio
Nuestra mesa no ha vuelto
Ha ser usada
Entre gritos y cantos
Pasan las noches solas
Un par de lágrimas
Abandonadas.
Desde lejos detrás de cenizas
De gotas de ron perdidas
Están ellas solas
Esperando de alguna manera
Volver a ser recuerdo
Quizás simplemente llanto
-“Quien fuera lagrima
Salada abandonada”-
Paso cantando
Un viejo paria.
El revés de los besos
El vacío apretón de un abrazo
Una lagrima abandonada
Nuestra historia pérdida
Entre besos, mesas
Bares y lágrimas
Miro por la ventana del bar
Lejos de la mesa ocupada
Por ese par de lágrimas
Que en nuestra ultima
Noche de curdas
Dejamos solas y abandonadas
Hoy que ya no lloro
Hoy que no me asusta tanta ausencia
Se hace un nudo amargo
Entre mi pecho y mi garganta
Así he dejado de decir tu nombre
Y de alimentar tu fantasma
Hoy que vuelvo al viejo bar
Hoy que me siento en nuestra
Vieja mesa
Hoy que no lloro
Ni con ocho copas de ron
Vuelves como para cerrar
Viejas cuentas
No negare mi pena
Por lamentar lo no vivido
Extrañando tu dulce mano
En mi amarga cocina
Pero no me digas
Que aún me guardas
Un par de amargas palabras...
Mira que hoy mis oídos
Son prisioneros de otra boca.
Solo un par de lágrimas
Que discutían con soberbia
-“Más sólo es una sonrisa
Quien dejo abandonada
Tremenda ruina de belleza”-
Decía la más salada
De estas lagrimas abandonadas
Con un respeto de velorio
Nuestra mesa no ha vuelto
Ha ser usada
Entre gritos y cantos
Pasan las noches solas
Un par de lágrimas
Abandonadas.
Desde lejos detrás de cenizas
De gotas de ron perdidas
Están ellas solas
Esperando de alguna manera
Volver a ser recuerdo
Quizás simplemente llanto
-“Quien fuera lagrima
Salada abandonada”-
Paso cantando
Un viejo paria.
El revés de los besos
El vacío apretón de un abrazo
Una lagrima abandonada
Nuestra historia pérdida
Entre besos, mesas
Bares y lágrimas
Miro por la ventana del bar
Lejos de la mesa ocupada
Por ese par de lágrimas
Que en nuestra ultima
Noche de curdas
Dejamos solas y abandonadas
Hoy que ya no lloro
Hoy que no me asusta tanta ausencia
Se hace un nudo amargo
Entre mi pecho y mi garganta
Así he dejado de decir tu nombre
Y de alimentar tu fantasma
Hoy que vuelvo al viejo bar
Hoy que me siento en nuestra
Vieja mesa
Hoy que no lloro
Ni con ocho copas de ron
Vuelves como para cerrar
Viejas cuentas
No negare mi pena
Por lamentar lo no vivido
Extrañando tu dulce mano
En mi amarga cocina
Pero no me digas
Que aún me guardas
Un par de amargas palabras...
Mira que hoy mis oídos
Son prisioneros de otra boca.