Dos más...por favor

Reconciliación etílica.

Quizás por simple flojera no hago nada o por la simple simpleza de ser ausentemente frió osea quieto, osea desierto quizás por sed aún me emborracho, o por la natural alegría dulce que nace a cada sorbo de amarga tristeza que se disfruta en aquellos momentos en que uno no quiere saber ni de uno mismo quizás, por que quizás no quiero decir nada no escribo hace días o por falta de lápiz parezco el juglar de mis pensamientos, declamando al aire en esa plaza vacía que se llama cuerpo en donde no hay palomas, ni niños jugando, ni pasto, ni árboles verdes si no pinceles, colores y telas vacías, en donde mis palabras son las manos del pobre poeta-pintor que trata de decir lo que siente, como cuanto te amo o como duele este cuerpo gastado y sin garantía…”A caballo regalado no se le miran los dientes”…Diría alguien como mi madre…pero bueno, nunca he sido muy bueno y no es tiempo de empezar más bien voy a tratar de terminar este absurdo poema, antes de terminar mi amigable botella, que es como una dama dulce y alegre, pero violentamente muda y fría, que te obliga a beberla toda para poder escuchar sus palabras, sus quejas, sus amores, cuando suelta su alma y se entrega a las manos del poeta es virginalmente impalpable y melódica…Es absurdo pensar en esto, si no las conociera como las conozco y como se que todas se ven iguales, pero ciertamente son todas distintas, tendría que escribir este absurdo poema mil veces y terminar mil veces distinto, Para recordar lo irrecordable, eso que solo ella guarda adentro y que aparece como señal de ayuda, en las orillas de tu playa.



Días y Quejas

Bueno, aún no pasa nada, llevo días pensando y aún no pasa nada…seré yo señor…seré yo…
ya ni risa causa la absurda basura que brota de mis labios la impalpable valentía ante la vida que como siempre, más irónica que yo, sabe como humillarme y dejarme perplejo ante lo cotidiano y furioso ante los hechos que pasan y no puedo detener, por que ella me dijo que no podía y ahí llego mi alegría, y ahí quedo mi risa y mis fantasías, ahí quedaron a los pies de todos pero como todos no son ni uno, no la vieron prefirieron reír de mi antes que escucharme, antes de quererme o simplemente no vieron ese atractivo que ellos buscan, esa basura mediocre que se siente antes de las 12 en pleno centro de santiago, y la furia que brota después del almuerzo, ni las lagrimas con rimel que votan las secretarias en el anonimato de sus casas, ni las manos partidas de las dueñas de casa, ni mi pena por estar lejos de todos ellos. Me da la risa curda cuando pienso en esto y se que mi pensamiento no existe para nadie, y tú no existes, eres solo fantasía perdida en mi, buscando la salida, queriendo romper las cadenas, atomizando los eslabones que te atrapan, que te mantienen cerca de mío.