domingo, marzo 23, 2008


ya no hay zapatos ni camisas, ya no hay aliento sino hedor, ya no hay manos ni brazos, ya no hay quien me muerda la boca como si se muriera de ganas, ya no hay brazos ni piernas, ya no hay zapatos ni camisas, solo vasos vacíos, llenos de esperanza de ser vueltos a usar

1 comentario:

Anónimo dijo...

Al leer una fibra de soledad me toco... fue la descripción de una perdida, pero no absoluta,
es como tristeza,
pero no total,
solo el sentimiento de un momento,
de un instante que va a quedar en el tiempo.

Quedó la esperanza, quedo lo mejor de todo, lo que nos mantiene vivos, y dispuestos a disfrutar de lo que venga....de lo que nos deparé .....sin saber qué

Desde lejos....