Eres quien saca
mi más dulce sonrisa
y mis más blancas canas
Eres mi lágrima escogida
Eres la más hermosa
de todas mis musas
y eres la más amada
Me llevas en cada risa
oculto en tus margaritas
Y tienes los ojos grandes
como tu madre
envueltos en largas pestañas
Eres mi blanca nieves
y yo el cazador que sólo
quiere que vivas
que no dejes de andar
que el futuro reclama tus pasos
dulces y tranquilos
La curiosidad se ha quedado a vivir
en tu mirada
y el futuro en tu cuerpo
pronto será mariposa
Eres mi dulce,
mi dulce Amalia
eres mi hija y eres mi sol
eres simplemente
Amalia Sol.
6 comentarios:
Es el poema mas lindo de un padre a una hija.
La dulzura y la ternura es enorme y maravillosa. Amigo siga escribiendo asì para esa hermosa hija que tiene un beso
Hermoso verso..
los hijos son lo mejor de nuestras vidas.
Hermosas letras, salpicadas del amor más puro...
Abrazos grandes, Monique.
¿Ya la pintaste? Imagino hermoso poder hacer por una hija todo lo que se hace por una hija. Siento curiosidad por esas sensaciones...
Luna
Saludos a los dos, Monique.
wow, y pensar que Francisca, la última vez que la vi, me echó la culpa de que Amalía exista, (entre carcajadas por supuesto) qué lindo Cristian, el amor de la paternidad y maternidad son quizás el amor más perfecto que llegamos a sentir, es un camino lleno de sacrificios, pero como dices tu, escogidos por uno, pues son los unicos trasnoches realmente desinteresados y de entrega total por el bienestar de ellos. Ahora, bueno es pensar en el bienestar de ellos a futuro, aunque uno no tenga una bola de cristal, pensar en un horizonte de tiempo en el bienestar fisico, emocional y espiritual de estos seres que con tanto amor traemos al mundo.
Que lindo saber que más allá de mi infancia aun existes Cristian, el otro día leia en mi diario de vida, y ahora entiendo porqué eras "mi mejor amigo".
Un abrazo loquillo. Si vienes por Serena es imperdonable que no llames. Leíste? imperdonable.
Un abrazo enorme cabezón!!!
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