Alguna vez tuve una conversación
Que me dejo en el limbo de mi olvido,
En la calle de la miseria,
En el bar más vacío
De la noche más absurda,
En una ciudad ajena
Pero mía...
Algo incongruente en el bolsillo
De mi hombría,
Algo para el deleite
De las clases sociales,
Una pasión de miedo
Que huele a rozas,
Una mirada vacía
Llena de cosas sin nombre,
Un zapato amarillo y otro negro,
La combinación imperfecta
Alumbraba mi cabeza,
Como esos días en que sé esta sentado al sol
Deseando una lluvia,
Como cuando se come saliva
Soñando que es pan...
Como descuartizar tus arañas
Como regar tus rozas
Con la jardinera oxidada
Por la saliva de las cruces
Que hacen persignarse
A mi olvido y mi perdón.
No sé por que pero creo que a mi manera, miserable, si, miserable, me ronronea en la oreja un tierno despertar a otra pelea, que ya esta lista para morir, o mejor dicho para hacerte morir, en el mas absoluto consenso, como si, hasta para ti, tu, no existes, como voy a existir yo en mis azules, amarillos, rojos, violetas, colores que vomito sobre mi tela desnuda que al final de cuentas es lo único que me pertenece, aunque ya escuchare por ahí una que otra contradicción contradicente para contraerse luego en una sola conciencia contradecida a si misma, como cuando el estomago se te contrae y se des-contrae duele, y hay nauseas que hacen cosquillas en la garganta y hay sapos y conejos y gaviotas dinosaurios caballos y espejos, en los cuales nada se refleja mas que el mismo espejo, solo cuando abraza fraternalmente a la concubina niñez adormecida en la cocina del hombre que siempre come en
los restoranes
Que me dejo en el limbo de mi olvido,
En la calle de la miseria,
En el bar más vacío
De la noche más absurda,
En una ciudad ajena
Pero mía...
Algo incongruente en el bolsillo
De mi hombría,
Algo para el deleite
De las clases sociales,
Una pasión de miedo
Que huele a rozas,
Una mirada vacía
Llena de cosas sin nombre,
Un zapato amarillo y otro negro,
La combinación imperfecta
Alumbraba mi cabeza,
Como esos días en que sé esta sentado al sol
Deseando una lluvia,
Como cuando se come saliva
Soñando que es pan...
Como descuartizar tus arañas
Como regar tus rozas
Con la jardinera oxidada
Por la saliva de las cruces
Que hacen persignarse
A mi olvido y mi perdón.
No sé por que pero creo que a mi manera, miserable, si, miserable, me ronronea en la oreja un tierno despertar a otra pelea, que ya esta lista para morir, o mejor dicho para hacerte morir, en el mas absoluto consenso, como si, hasta para ti, tu, no existes, como voy a existir yo en mis azules, amarillos, rojos, violetas, colores que vomito sobre mi tela desnuda que al final de cuentas es lo único que me pertenece, aunque ya escuchare por ahí una que otra contradicción contradicente para contraerse luego en una sola conciencia contradecida a si misma, como cuando el estomago se te contrae y se des-contrae duele, y hay nauseas que hacen cosquillas en la garganta y hay sapos y conejos y gaviotas dinosaurios caballos y espejos, en los cuales nada se refleja mas que el mismo espejo, solo cuando abraza fraternalmente a la concubina niñez adormecida en la cocina del hombre que siempre come en
los restoranes
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