La miseria desmesurada, habita por mis laberintos mas intimos, donde sudor y alegria se funden en un solo destello de gloria humana, o mejor dicho, animal gloria que abunda en las caras de los curdos, pero yo por mas que bebo no rio como ellos y ni siquiera puedo ponerme a llorar por vacíos llenos, por tristezas olvidadas, por la chica que no vino hoy y que no conozco, por los amigos que me llaman para desvelarme en noches de sudor y pesadillas, quizás sea mi amargura la que tiñe el dulzor de tus besos frescos y únicos, quizás por simple cobardía ya no puedo ser valiente, ni usar espada, ya no puedo ser quijote y no tengo la humilde sabiduría de sancho panza, ¿ que pasa?......la respuesta se demora en llegar por la distancia que me mantiene lejos de mi gente y esta mujer de vestido azul y piel de porcelana, no se marcha de mi casa, no me habla ni me grita cuando piso su vestido perdido en algún rincón de la casa, ya no sangro como antes después de cada cortada, ya no me arrastro por que perdí la teoría del espacio y del tiempo, debe ser por eso que no se ni de donde vengo, ni hacia donde voy y así me pierdo, sin darme cuenta de mi extraviada visión pretendo mirarte a los ojos y decirte que te amo…la miseria a veces juega con la mano mas dura, y la ignorancia me hace ser paciente, enfermo de calma y lleno de NADA.
miércoles, enero 10, 2007
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