viernes, septiembre 07, 2007

Daniela


Vienes y vas, como si el tiempo no importara, apareces y desapareces, te transformas en mi fantasma habitual, me sonríes detrás de tus anteojos como queriendo ver algo más allá, algo que ni siquiera yo he podido encontrar y mis nervios devoran uñas y los cigarros consumen tiempo que no debería perder, agradezco la solemnidad del negro, bienvenida a mi funeral.

4 comentarios:

Elisa Montt dijo...

A mierrrrrrrrr

de qué me perdí??....jujuyyyy!!


qué funeral ni que ocho y cuartos...yo hubiese dicho "Bienvenida a mi renacer"...loquillo no má!

Un abrazo.

Anónimo dijo...

El problema de los funerales es que cuando el finao es querido, por más que este enterrado, los deudos lo recordarán y a veces llorarán por siempre.

Aщa dijo...

Esto me hace recordar al mayordomo de Monjitas que se suicidó y de la nada aparecian las viudas, una cantidad de viejitas vestidas de negro que lloraban por él.

Felices fiestas.

Anónimo dijo...

QUE KIERES QUE TE DIGA...
YO QUE CREI SER UNA SENTIMENTAL QUE ESTAMPA EN UN PC PENSAMIENTOS QUE TAL VEZ TITULA LIBRO..EN REALIDAD SOLO SON MOMENTOS DE INSPIRACION,. Y FRENTE A TU INSPIRACION ME DOY CUENTA QUE EL DON ESTA.. AHI..FRENTE A MI..FRENTE A MIS OJOS ... IMPACTADA MIENTRAS TE LEO..
ADMIRADORA NUMERO UNO DE TUS ESCRITOS INCOGNITO AMIGO..
FELICITACIONES!!!
MARIANELA