Entre el cigarro y otros vicios, que esta de más nombrar en esta oportunidad, no solo por el hecho de mantener una reputación intachable, sino solo por crear en el lector un espacio para que deje llevar su imaginación lejos de estas líneas tan personales, en estos momentos en los cuales solo hablo de mi, quizás por que ya no tengo otro tema de conversación con quien comparto el baño, hablando de él les diré que habla poco, que mira como si no tuviera nada frente de él, se ríe poco y cuando ríe nadie sabe por que…bueno es un tipo raro, nunca sale del baño, cuando salgo él se queda ahí, como si fuera un prisionero sin cadenas, no hay rejas ni candados, solo reflejos ajenos, pero él no da un paso mas allá de la puerta blanca, como si el miedo a lo extraño lo transformara en un prisionero…Bueno que más da a los tristes dejémoslos tristes debo decir que el hecho que me llevo a escribir esta noche, es digno de ser recordado, solo por el simple acto de ser, es decir, de que sucedió, es real y esta aquí ahora mismo sucediendo, mi transformación, dejar de ser esto que soy para ser lo nunca he sido, quizás el descaro desmoriado de no recordar lo recordable y la virtud de olvidar lo inmemorable, me da la maldita y necesaria condición de que es cierto, atribuciones empapadas en alcohol, derechos de autor para el pobre escritor, a falta de diccionarios invento palabras, me como letras, doy vuelta palabras, así la dislexia se justifica como un torrente de creatividad…pero bueno de que estaba hablando…ah! Si, de otra noche perdida, otro infructuoso intento por ser mejor, quizás me debería dormir un rato en esta confortable incomodidad.
miércoles, septiembre 26, 2007
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
3 comentarios:
Un nuevo intento fallido, que más da...de tanto intentar terminará por resultar...lo que vale es que sigas buscando.
Viste que eres más porfiado que yo?
Te faltó decir que eres un gran tipo!!
Se te extraña mucho...te dejo un abrazo gigante.
Y al tipo....no lo dejes encerrado en el baño....lo prefiero desenfrenado en el diablito...riéndo y conversando con papelitos junto a desconocidos.
La porfía es un mérito. Al menos, eso es un mérito.
De alguna manera, la conciencia de incomodidad es valorable,. te mantiene inquieto, buscando.
Yo sé de lo que hablo.
Buen blog, llegue por la Trilce.
Publicar un comentario