De palabras no come nadie señores políticos, ajenos, ausentes de principios, gobiernan como dueños de fundo, quizás un sueño infantil perturbo sus miradas o la ausencia de amor en esos años en que cada mirada importa, en donde cada letra arranca o hace florecer el maizal del alma se hizo ausente, o un maldito retrazo trajo tarde la atención paterna y ver la cara de un padre perdido en el tiempo, ausente de relojes se rompe su cara, cual cristal de ámbar nos parece la vida, cada uno de todos sonríe a la luna de la manera en que le enseñaron a reír, ay de quien llora como la cara de un padre roto ausente de tiempo detrás de relojes, se esconde la ausencia de la vida, de caramelos alimentamos la infancia, de brindis embriagamos la adolescencia, como un ángel de la muerte, como el cartero del diablo, nos presentamos ante la vejez, como si el futuro no existiera y nos alimentamos de pasados, de cuando teníamos amigos, de cuando éramos más.
viernes, octubre 24, 2008
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